¿Les ha ocurrido que tienen toda la vida oyendo una canción, hasta que un día -de repente- prestan atención a su letra y es como si tuvieran una revelación? Eso justamente me ocurrió ayer, cuando escuchaba la radio y comenzó a sonar aquella famosa canción de Rocío Durcal; aquella que dice que “jamás te dejaré, aunque fueras mentiroso, aunque fueras otras cosas, aunque fueras lo que fueras”. Confieso que fue como si me golpeara un rayo. ¿Cómo es posible que nunca había notado la tremenda alegoría a una relación de dependencia que contiene este tema? Tóxica, muy tóxica manera de relacionarse la de una persona que perdona y acepta lo que sea de su pareja…
El insospechado descubrimiento me llevó a cavilar sobre muchas otras canciones, muy pegajosas, muy melódicas, pero igualmente cargadas de ese sentimiento de “inutilidad individual”, por llamar de alguna forma a esa idea que algunos han internalizado, de ser incapaces de vivir si no es en pareja. Títulos y temas como “yo sin ti no valgo nada”, “sin ti soy un barco a la deriva”, “vivir sin ti es morir de amor”, “si tú te vas, ¿qué será de mí?” y tantísimas otras composiciones, de todos los géneros musicales y de todas las épocas, que resuenan en el soundtrack de nuestras vidas, machacándonos una y otra vez el nefasto mensaje: sólo puedes vivir dependiendo de una pareja.
¡Pues no! Es el momento de tomar conciencia y comprender que ciertas canciones podrán sonar muy románticas, pero no son el modelo para seguir. Al menos no lo son cuando no te alientan a ser fuerte, independiente, feliz. Cuando no refuerzan la idea de que eres un ser valioso por ti mismo, que no necesita de nadie para tener una existencia plena.
Cuando te dicen que “jamás te dejaré, aunque fueras mentiroso, aunque fueras otras cosas, aunque fueras lo que fueras”, que siempre “hay que perdonar cuando se ama”. Yo les grito, ¡MENTIRA! No quiero que les digan a las personas que eso es amor, porque no lo es. ¡No quiero escuchar mensajes que minimicen, que destruyan! Quiero que se divulgue, por todos los medios, que cualquier persona es única, valiosa y autosuficiente, y capaz de ser feliz por sí misma, sin depender de nadie más.
Yo quiero que el soundtrack de tu vida sea uno cargado de positivismo, de buenas energías, de aliento, de relaciones de pareja saludables en todos los sentidos. Y si sientes que necesitas ayuda para cambiar la selección musical que se ha instalado en tu subconsciente, si sientes que necesitas ayuda para aceptar el hecho de que vales mucho y no tienes que perdonar lo imperdonable, te sugiero que busques ayuda profesional, también yo estoy aquí para acompañarte a entonar nuevas melodías que resuenen en tu corazón.
Porque “la música” que dicte el ritmo de tus pasos, ha de ser la que tú elijas de modo consciente, no la que te impone alguien sin amor propio. Así sea un personaje ficticio, o la persona que tienes al lado. Te invito a cambiar de mensaje por uno que te haga reconocerte como la persona poderosa que eres. Y con todo mi cariño me despido, no sin antes dejarte una estrofa en español del tema “I Am Invincible”, de Cassadee Pope:
“Oh voy a pelear
Sobreviviré
Soy invencible
Soy inquebrantable
Soy un diamante cortado para durar
Soy imparable
Soy un héroe
Como un ave fénix de la ceniza.”














